El estudio revela un crecimiento de mujeres en la investigación, pero advierte sobre las desigualdades persistentes en áreas tecnológicas y científicas
El blog de economía Nada es Gratis se ha hecho eco hoy sobre la paridad de género en la producción científica en España, basada en el artículo de nuestros compañeros Elvira González-Salmón y Nicolás Robinson-García: Mujeres Científicas en España: Un estudio comparativo de los últimos 30 años
La pieza, firmada por los mismos autores del citado articulo, revelan cómo el número de investigadoras en las diferentes áreas del conocimiento ha aumentado en los últimos 20 años. Las áreas más cercanas a las disciplinas sanitarias y humanísticas son las mayores beneficiarias de este cambio, alcanzando cotas cercanas a la paridad, con un incremento del 10-15%. En contraste, otras áreas más vinculadas a las ciencias tecnológicas y experimentales, aunque también con avances evidentes, han experimentado un aumento menor, alrededor del 3-4%.
Número de investigadores y porcentaje de mujeres por área y década.
El estudio resalta este último dato, señalando una conexión preocupante con el “estancamiento también observado en informática en Estados Unidos y en el número de graduadas en matemáticas en España.” Los autores explican: “Estas preferencias están influenciadas por dinámicas de género y las hostilidades laborales que las mujeres enfrentan al entrar en ambientes tradicionalmente masculinos,” lo que podría explicar por qué el crecimiento en estos campos no ha mejorado de forma exponencial debido a la a la continuada masculinización del sector en la mayoría de los países.
En este contexto internacional, España es uno de los países mejor valorados en este ámbito. Según los autores, “es el segundo país con mayor porcentaje de mujeres durante el periodo 2010-2021” y actualmente ocupa el puesto 4º, solo superado por Estados Unidos, Reino Unido y Alemania.
Ranking de investigadoras por año.
El artículo también explora las razones de esta mejora en España. Según González-Salmón, las condiciones sociales y políticas de la España de finales de siglo favorecieron políticas de conciliación y mejoras laborales que facilitaron la entrada de las mujeres al ámbito académico. Sin embargo, este factor también puede ser un arma de doble filo, ya que la carrera académica, según los autores, está marcada por “las condiciones de entrada de los/as investigadores/as en España (caracterizadas, especialmente, por unos salarios bajos), lo que no hace que la investigación sea la carrera más atractiva para mucha gente.”
Al mismo tiempo, esta paridad no puede considerarse como tal cuando las disciplinas con un alto grado de representación femenina apenas reciben financiación para impulsar proyectos y trabajos académicos, ya que el sistema favorece las áreas con aplicaciones cuantitativas. Esto puede generar “un círculo vicioso donde el sesgo en la financiación puede perpetuar las desigualdades,” incluso en áreas con una representación igualitaria.
Los autores concluyen que “la paridad puede ser un primer paso, pero no implica una igualdad efectiva. Debemos entender los datos en su contexto y no usar la paridad de género como el único indicador de la situación de las mujeres en la ciencia.” Sin restar valor a estos datos para visualizar la presencia femenina en la academia española, los autores esperan aplicar otros indicadores para matizar la situación real de las investigadoras en España.
Este manuscrito se encuentra actualmente en revisión en una revista y se puede consultar a través del siguiente DOI: https://doi.org/10.5281/zenodo.13982623. |